Barritas con sabor chocolate. El chocolate es un producto,
no un sabor. Esto pensaba Mario, sentado en el suelo, esperando embarcar.
Masticaba aburrido su barrita multicereales y cotilleaba los gestos de una niña
de cinco años y su padre. Sus padres nunca le llevaron de vacaciones tan lejos
como para tener que coger un avión cuando él era pequeño. Se quitó los cascos,
le daban calor; pero percibir el bullicio fue casi obsceno para él. Se los
volvió a poner. A protegerse. Del ruido. De la vida. Insoportable. Dolorosa.
Estúpida como barritas con sabor chocolate sin chocolate propiamente dicho.
¿Qué estaría haciendo ella? ¿Cuánto tiempo tardaría en olvidarle?
Y mejor aún: ¿cuánto tiempo tardaría él en olvidarla a ella? ¿Cuánto tiempo?
Qué pregunta tan absurda.